Se trata de uno de los postres tradicionales más famosos de la ruta Jacobea, elaborada a base de almendras molidas, azúcar, huevos, ralladura de limón y harina en las recetas más antiguas, aunque hoy en día ya no se emplea este ingrediente. Sus orígenes se remontan al 1577 cuando era conocida como Torta real o Bizcocho de Almendra.

El Helado que acompaña a esta tarta se ha elaborado de manera exclusiva para este trabajo por parte del maestro heladero Bernardo Schenoni, de DELEITE HELADERÍA ARTESANAL, en Madrid. Es un helado de tarta de Santiago pero de intensidad y sabores más suaves y sutiles que la propia tarta. Presenta un textura un poco mas crocante que el del propio bizcocho o tarta pero esto hace que si se toman juntos gracias a las diferentes texturas se puedan diferenciar que sabores e intensidades aportan cada uno. Los sabores de ambos se complementan de manera que se potencian pero el frescor del helado siempre permite que esto sea en su justa medida.

Explicación Y Maridaje:

De nuevo, pocos ingredientes aportan una gran mezcla de sabores. En este caso almendra, azúcar, yema de huevo y una pequeña cantidad de ralladura de limón, son los ingredientes de la tarta que hacen la combinación con los sabores a café, cacao, coco y vainilla de la cerveza se complementen a la perfección. El dulzor de la lactosa de la cerveza potencia el sabor de la almendra tostada. El helado, presenta una textura ligeramente granulosa pero cremosa que combina con la textura de la tarta aportándole una suavidad extra y refrescando la boca, limpiando la sensación untuosa que deja la lactosa con la que esta elaborada la cerveza. El sabor del helado esta un par de puntos por debajo del de la tarta, es más sutil, ayuda a enfatizar más la almendra y la yema de huevo, a la vez que deja una sensación de frescor que ayuda a que no empalaguen los sabores.